A falta de vacuna,las diferentes culturas del mundo ensayan sus propias medicinas basadas en el conocimiento de la medicina natural.La coincidencia en las virtudes de las mismas y la practica que se extiende como alternativa.
La vacuna contra el COVID-19 no llega.Sin embargo no impide que las personas ensayen una cura natural basada en las propiedades de algunas plantas
Desde sahumerios con hojas de eucaliptos,hasta las mezclas menos pensadas e hierbas como té son algunas de las propuestas según la creencia de cada cultura.
Esta claro que ninguno de estos métodos esta avalado por la ciencia pero también recordemos que la farmacia de Dios son las plantas.
Nada fue creado sin propósito ni sin propiedades y características para el bien de la humanidad según los naturalistas. Siguiendo esta premisa,se analizan diferentes alternativas para prevenir el COVID-19,antes que la vacuna.
Entre las alternativas naturales mas extrañas se encuentran la orina de vaca en la India,la hoja de coca en Bolivia y el sahumerio natural de hojas de eucaliptos en algunas provincias argentinas.
Respecto a la orina de la vaca,los creadores hinduistas admiten que la vaca es un animal sagrado del que se obtienen cinco cosas con grandes propiedades tradicionales y positivas para el organismo como la orina de vaca, su estiércol, mantequilla clarificada, cuajada y leche.
Otra de las alternativas son el ajo,el limón y el jengibre mezclados con un poco de alcohol etílico para rociar sobre las superficies de nuestras casas.Este es uno de los recursos más utilizados en Etiopía.
La extendida creencia en los poderes curativos de la naturaleza es una herencia de la historia, que permanece en la memoria colectiva de algunas comunidades.
En Indonesia, Los activistas Angus Widanarko, de 39 años y su esposa, Vieda Nawangsari, de 34, tomaron la iniciativa de crear “jamu”, una bebida que tiene fama de por disminuir la presión arterial, la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico. Para crearla hay que mezclar jengibre, cúrcuma, tamarindo y azúcar antes de hervirlos con un poco de agua.
En Irán, las cosas no son distintas. Además de usarse los remedios de antaño que incluyen jengibre, ginseng, tomillo y clavos de olor, existe el “anbar nesa” hechos de heces de burra que se queman para inhalar el humo que se despide de allí.
En algunas provincias de Argentina utilizan los baños de eucaliptos y el sahumerio con su hojas para limpiar los pulmones y mantenerlos libres de sustancias indeseados,como el coronavirus.
Si bien ninguna de estas propuestas son avaladas por la ciencia lo cierto es que a falta de vacuna,la alternativa hace lo suyo.
