Las altas temperaturas hacen que las personas busquen desahuciadas un lugar donde refrescar el cuerpo.Las piscinas son las opciones más accesibles.Sin embargo muchas veces terminan siendo un dolor de cabeza y atraen una infinidad de problemas. Enterata ene esta nota como prevenirlos.
El aumento de la temperatura, la humedad y una mayor actividad física hace que en verano se dispare el riesgo de contraer una infección por hongos.
La piscina es el caldo de cultivo perfecto para el contagio por parte de estos primitivos organismos que viven en el aire, el suelo, las plantas y el agua y que se reproducen mediante pequeñas esporas que pueden ser inhaladas y entrar en contacto con las personas fácilmente.
Los más proclives a contraer hongos son los niños y los abuelos.Para ello debemos estar atentos a como los ayudamos a protegerse.
Un gran numero de las personas que optan por la piscina en verano para relajarse y combatir el calor termina desarrollando pie de atleta, la forma más común de la infección causada por hongos.
Los síntomas de esta infección son picazón y ardor, al tiempo que se nota la piel de entre los dedos de los pies quebradiza y escamosa. Los adultos presentan un riesgo mayor de contraer esta enfermedad que los niños, por lo que deben extremar la precaución.
Aunque los pies son las extremidades más sensibles al contagio, los hongos también pueden aparecer en las uñas, las manos o las ingles. Para reducir lo máximo posible el riesgo de desarrollar una infección por hongos, los expertos recomiendan seguir a rajatabla las siguientes advertencias:
1. No caminar descalzo por el borde de la piscina ni por el suelo mojado.
2. Secarse bien el cuerpo sobre todo entre medio de los dedos.Recordemos que los hongos suelen proliferar en las zonas húmedas del cuerpo .
3 Evitar el sudor excesivo.Para ello intenta secarte con una tolla y trata de arte una ducha antes y después de salir de la pileta,de esta manera evitarás arrastrar en tu cuerpo cualquier partícula extraña.